A pocos días de salir campeona nacional, Evangelina Ramos dialogó con Doble y Falta. La paranaense habló de la consagración de la Liga Federal U17 con Obras, su primera experiencia lejos de su ciudad y sus objetivos para lo que resta del 2023. "Mis compañeras y nuestra DT hicieron que la adaptación sea mucho más fácil", destacó.
El domingo 8 de octubre, Evangelina Ramos se convirtió en campeona nacional de clubes y logró el título que le faltaba en sus vitrinas de las categorías formativas. Se le había negado en dos ocasiones con el club de sus amores, Estudiantes, con el que obtuvo dos subcampeonatos en 2019 y 2022, sin embargo, este año se le dio, aunque con la camiseta de otro club: Obras Basket. Allí arribó a comienzos de 2023, dejando atrás seis trofeos locales y dos Ligas Provinciales U15 y U17 con el CAE.
"Somos un equipo con muy buenas individualidades, nos supimos combinar bien y armamos un lindo grupo fuera de la cancha que en formativas es muy importante para poder fluir dentro", explicó la base, dando sus razones de la obtención de la Liga Federal U17. Además, agregó: "Es un titulo que realmente deseaba y anhelaba conseguirlo. No se compara con los títulos con mi club pero tiene un gran valor.
"Es un titulo que realmente deseaba y anhelaba conseguirlo. No se compara con los títulos con mi club pero tiene un gran valor.
Las Rockeras disputaron 10 partidos en todo el certamen, de los cuales la mayoría los ganaron con superioridad, aunque uno fue realmente difícil de sortear: Estudiantes, segundo juego del Cuadrangular de Semifinales. "En lo personal creo que fue CAE en su cancha, mi ex club. Fue el primer partido que jugamos con ese ambiente, se sintió el clima de su localía y arrancamos con el pie izquierdo, un tercer cuarto 15 puntos abajo. Por suerte lo supimos sacar adelante y nos llevamos el partido", comentó.
Al ser consultada sobre el momento más complicado que pasó a lo largo de la competencia, Evangelina fue sincera: "El finde que jugamos las Semifinales de visitante, comiendo en mi club, entrenando allá y finalmente jugando, con mi gente hinchando en contra, mis amigas defendiéndome y festejando sus goles, creo que fue un momento durísimo".
"Jugar contra mi ex club, con mi gente hinchando en contra, mis amigas defendiéndome y festejando sus goles, fue un momento durísimo"
Dejar el club y tu ciudad de toda la vida no es para nada fácil. Sin embargo, la adaptación a Obras no le costó tanto a Ramos, gracias a sus compañeras y su entrenadora. "Tuve la suerte de estar en la misma situación que otras chicas. Nos ayudamos mutuamente y compartimos momentos que al estar lejos de tu gente se hace cuesta arriba, pero con ellas y nuestra DT fue todo mucho mas fácil", destacó.
Luego, declaró: "Cada año se recorre un proceso y se aprenden cosas nuevas. Si bien este año no fue muy usual, creo que marcó bastante mi camino y pude sumar cosas tanto en el juego como en experiencias de vida".
Pese a salir campeona nacional, Evangelina no se conforma y ya piensa en lo que resta del año. "A modo equipo tenemos como objetivo ganar la metro, y en lo personal seguir aprendiendo, disfrutando y sacándole provecho a todo lo que el club me ofrece", cerró.